Denominada por la Casa Blanca como "la primera medida energética y medioambiental llevada a cabo por el presidente con el objetivo de reducir la actual dependencia del petróleo", ésta echa por tierra la política medioambiental llevada a cabo por la anterior Administración Bush.
LA BATERÍA DEL FUTURO
Aunque la investigación para lograr el coche más limpio no ha cesado desde hace 20 años, a pesar de los obstáculos con que se ha encontrado en el mercado, el principal escollo con el que se habían topado eran las limitaciones que presentaban las baterías, puesto que éstas nunca han sido perfecta.
Los últimos estudios han indagado en las posibilidades que ofrece la batería de ión-litio, utilizadas en los teléfonos móviles de última generación. Estas baterías podrían cargarse en el plazo de cinco a seis horas, pero se están desarrollando cargadores rápidos, como los que la empresa Mitsubishi ha diseñado para su futuro coche eléctrico i Miev, que carga su batería en media hora y es utilizado con tres fases.
En la actualidad, las nuevas baterías ocupan mucho menos espacio, pues las anteriores llegaban a inutilizar el maletero, permiten recorrer entre 160 y 200 kilómetros sin recargarlas, frente a los 60 a 80 kilómetros de las anteriores, y pueden llegar a obtener velocidades cercanas a los turismos actuales.